Uyyyy que rico. Es delicioso remojar un pan (principalmente si son conchas, cuernitos o bigotes) en una taza con café recién preparado. Ufffff. Sabe exquisito y calientito.
Mucha gente se queja por esa costumbre rara, pero yo solamente digo. ¡Pan frio, pan mojado. Que importa todo se hace igual adentro!
0 comentarios:
Publicar un comentario