Dios, no hay nada mejor para el cuerpo y el espíritu humano que relajarse dentro de esta tina de agua caliente, gozando muy a lo cleopatra sus deidades. Acomodarse, ponerse a tono, intentar sentirse dueño de uno mismo. Después de un rato, encender las burbujas, relajarse y dejar que estas hagan su trabajo.
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